Conflicto entre Suiza y la UE. Por Olivia, Laura M., Marta P. y Laura C. 1º Bach
- laurasolimarta
- Apr 21, 2021
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Updated: Apr 22, 2021
Las relaciones de Suiza con la Unión Europea, cada vez son más tensas. Este pequeño pero rico país situado en el centro de Europa, tiene intenciones de unirse al mercado europeo y así obtener beneficio, pero sin pertenecer a ella. En Bruselas, donde se encuentra la sede de las instituciones de la UE: El Consejo Europeo, la Comisión Europea (Edificio Berlaymont), el Consejo de la Unión Europea (Secretariado general) y el Parlamento Europeo, sigue esperando una decisión ante este dilema.
En 1992, los ciudadanos suizos mediante elecciones decidieron no pertenecer. Sin embargo, actualmente luchan por sus intereses económicos. Hay un nuevo pacto en el que se pretende reunir los más de 120 pactos principales entre los dos bandos. Además, en el caso de que los suizos acepten las nuevas condiciones europeas, esta vez podrían mantener las ventajas comerciales e incluso ampliarlas.
Por otro lado podemos observar que hay muchos más lazos que unen a la Unión Europea de lo que pensábamos. El 52% de las exportaciones suizas tienen como destino la UE. El mercado laboral también está muy entrelazado: cerca de 458.000 suizos trabajan en la UE; 1,4 millones de ciudadanos tanto de Noruega como del Reino Unido, viven en Suiza, y más de 300.000 ciudadanos cruzan a diario la frontera para trabajar en este país.

Intereses mutuos sobre el acuerdo marco les sitúan en una encrucijada, ya que si no lo firman, la relación con Bruselas sería muy distante, que a su vez conllevaría a no actualizar los tratados del libre acceso al mercado y de la libre circulación de personas. En 2014, los suizos aprobaron una iniciativa para así poder controlar la circulación, que esto, sin lugar a dudas, afectaba a ambas partes en el acuerdo de la libre circulación.
El acuerdo terminó de negociarse con Jean-Claude Juncker, que era el presidente de la Comisión. Pero el Gobierno suizo (el Consejo Federal, compuesto de siete miembros de los principales partidos) no se decidió a firmarlo en diciembre de 2018. Por lo que abrió un proceso de consulta que a su vez, finalizó en junio de 2019. En una carta enviada a la Comisión, el Gobierno suizo realizó una valoración general positiva, sin embargo, pedía explicaciones relacionadas con las ayudas públicas, la protección frente al dumping salarial y a la subida de nuevos derechos sociales. Bruselas aceptó realizar precisiones, pero no reabrir de nuevo el caso, y más ahora con la negociación del Brexit y con Londres pendiente de cualquier concesión a terceros. Por motivos de política interna y la pandemia, el proceso se ha alargado hasta ahora sin que el Consejo Federal haya confirmado aun su decisión final. Se tiene previsto un encuentro de alto nivel con la Comisión, en principio el próximo 23 de abril.
“El problema es nuestro Gobierno, que ha perdido el sentido de la realidad económica. No atiende a sus funciones de liderazgo. No decidir no es digno de una política de gobierno”, critica Peter Grünenfelder, director del think tank Avenir Suisse. “Si no hay acuerdo, la UE seguirá su camino y eso los suizos lo subestiman. El Brexit debería ser una señal para despertar, los británicos no han conseguido mucho con el nuevo acuerdo”, añade Patrick Dümmler, investigador del mismo centro.
La diputada Tiana Moser, destaca que los ciudadanos suizos se han pronunciado en repetidas ocasiones a favor del camino bilateral en las urnas. En las últimas votaciones, se votó en contra para anular la libre circulación de personas con la Unión Europea. Los ciudadanos que se oponen, creen que si fracasa el acuerdo, no pasará nada , ya que se podrá seguir funcionando con los acuerdos bilaterales existentes.
Por otro lado se espera una reacción de Bruselas, que no solo bloquearía nuevos acuerdos, sino que podría, entre otras medidas, excluir a Suiza del programa de investigación Horizonte Europa.
La congelación de los acuerdos bilaterales acabará teniendo impacto en la economía, como dice el empresario Mosimann: “será de nuevo más difícil mantenernos competitivos, y a la larga, puede llevar a que las inversiones de las empresas se desplacen al extranjero”. La decisión está en manos del Consejo Federal, probablemente al menos unas semanas más. En definitiva, Suiza es un miembro de la AELC; Asociación Europea de libre comercio, sin embargo continua rechazando pertenecer a ella para solo tener las ventajas económicas. Esta por ver si aceptarán las nuevas condiciones de Europa que incluso podrían aumentar las ventajas económicas en las que se encuentran.
Enlace a la noticia: https://elpais.com/internacional/2021-04-15/suiza-se-enreda-en-su-relacion-con-la-union-europea.html
Esa Isla dentro del territorio europeo que se llama Suiza. Parece que tienen más que perder que ganar si siguen negándose al acuerdo, espero que entren en razón.